Tamara de Lempicka
Artista polaca que alcanzó la fama en Europa y Estados Unidos con sus lujosos retratos y desnudos de gusto Art Déco.
Nació en Varsovia en 1898 en el seno de una rica familia de la alta sociedad. Inquieta y con carácter, Tamara vivió una infancia feliz hasta que sus padres se separaron. Fue entonces su abuela quien se hizo cargo de ella. En 1911 Tamara viajó con su nueva cuidadora a Italia donde descubrió que su gran pasión sería el arte.
Considerada como una de las mayores representantes del Art Decó, la época de entre-guerras de lujos y decadencia, de elitismo y elegancia… El gran Gatsby, la promiscuidad, la cocaína, el jazz, Capone y Chanel… La guerra quedaba lejos y eran tiempos de divertirse y el Art Decó fue el movimiento artístico que mejor plasmó visualmente esa época.
Lempicka fue una mujer adelantada a su tiempo, que con sus retratos, desnudos y su alocada vida entre la burguesía parisina defendió el hedonismo, la libertad sexual y la bisexualidad. Retrató a una mujer independiente, poderosa, consciente de su belleza y magnetismo, como en el célebre cuadro «Autorretrato en un Bugatti verde». Su producción obedece a la estética del Decó, aunque también es cierto que en ella aún se pueden apreciar ciertos ecos del movimiento cubista. Lempicka fue una de las retratistas más famosas de su tiempo y sus lienzos llegaron a costar verdaderas fortunas. En esta ocasión el lienzo fue encargado por una revista alemana que quería mostrar en portada una mujer actual, moderna e independiente.
La artista se representa al volante de un Bugatti de color verde, uno de los coches más potentes y modernos de la época. Aparece vestida con guantes y gorro, en un estilo masculino, además de un pañuelo en el que se intuye la velocidad del vehículo por su forma de moverse. Pero sin lugar a dudas, lo que más llama la atención de la obra, es la mirada de la joven que se convierte en el centro de atención del cuadro, es firme y arrogante.
Tamara de Lempicka fue una adelantada a su tiempo que mostraba damas elegantes, refinadas, frías y hasta inalcanzables, representando, sobre todo, la figura femenina aunque también realizó retratos de la burguesía y de la clase acaudalada del momento, así como temática floral en el último periodo de su vida. Los colores vibrantes y brillantes, contrastes de luces y sombras, paleta de colores fuerte e intensa, líneas precisas y afiladas definen su obra y también su legado.
Su obra continúa causando admiración y muchas celebridades del mundo del espectáculo obtienen sus pinturas como Jack Nicholson, Barbara Streisand o Madonna. Para ésta última además, ha sido gran fuente de inspiración, la admiración es tan grande que ha marcado toda una etapa de gran éxito de la artista, en su propia imagen y en sus famosos videoclips como «Vogue» y «Open your heart».
Síguenos en facebook, twitter, vimeo, behance, linkedin, instagram y domestika.